Zidane se movía con la prestancia de un torero. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas https://adamrxgv213912.dreamyblogs.com/38939125/el-gesto-de-zidane-que-dio-la-vuelta-al-planeta